1. |
Metamorfosis
03:30
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De vuelta a las cavernas peleando
con todo cuanto hay a mi alrededor.
Domingo sin vivir un triste sábado,
invierno sin helarme en tu balcón.
Viajaba yo de frente y por las buenas
en el expreso de la sinrazón.
En el cielo hay un dios venido a menos
y el diablo no tolera el rock and roll.
De un mundo en un psiquiátrico
caí en el abismo de tu piel,
rodé por tus tentáculos
y amé hasta dar sentido a mi niñez.
Soñaba con tocar vestido el cielo
volando en un espectro de mi ser.
Me río en el olimpo de los credos
que inundan de hologramas el saber.
De un mundo en un psiquiátrico
caí en el abismo de tu piel,
rodé por tus tentáculos
y amé hasta dar sentido a mi niñez.
No traigo dudas que no pueda resolver,
mi destino es más urgente hoy que ayer.
Metamorfosis reciclando la razón,
dulce suero de raíces
que alimenta desde el suelo al corazón.
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2. |
No (con Luis Jaén)
04:57
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Cada golpe que la muerte da en mi piel,
cada vida que se pierde bajo el sol,
cada vez que su progreso surge en contra
de la vida y de la razón
va mordiendo las entrañas de mi ser,
busca el centro de la angustia y el dolor
y me pierdo en el deseo de una vida
que cabalga hacia el corazón.
No creeré en mi gobierno
si salvaguarda al fusil.
No creeré en mi bandera
si dispara a matar.
La libertad no es duradera
si la guía un batallón
de soldados y de aviones
que financiamos y nos matan
como a piezas de ajedrez.
No soporto ver la sangre correr
por mis manos y quedarme así, tal cual.
Nos llevarán a ser culpables de matanzas
que se llevan nuestra dignidad.
Dignidad de huir de tu mediocridad.
Paso a paso se consigue despertar,
despertar de la anestesia de tus mentiras
de derecho y de libertad.
No creeré en mi gobierno
si salvaguarda al fusil.
No creeré en mi bandera
si dispara a matar.
La libertad no es duradera
si la guía un batallón
de soldados y de aviones
que financiamos y nos matan
como a piezas de ajedrez.
Y más me vale cantar aunque sea
para no perder mi corazón.
Tengo miedo, mi voz se apaga,
dame tu mano, amor.
No creeré en mi gobierno…
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3. |
Donde miras tú
04:37
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Me pierdo en tus andares sordos de muñeca,
en los lunares que ostenta tu piel.
Volveré al cielo si me arrojas al pecado
desde este amanecer.
El parque, antes de hablar, nos mira de reojo,
nos tiende el tiempo, intimidad y una luz.
Cada segundo se disfraza de cobarde:
Mejor la besas tú…
Deja que oculte mi rostro en tu cuerpo desnudo,
que no habrá milagro al que envidie lo oscuro
de esta habitación.
Deja que entierre mis años en este momento,
que no habrá sonido que rompa el silencio
en nuestro corazón.
Suéñame en tu vida, dame mil mañanas,
mírame de frente que sólo hay libertad
donde miras tú.
A cambio de tus ojos, luz de cada duda,
regalo el sueño de mi soledad.
Tus labios detienen el tiempo en nuestras manos
que empiezan a temblar.
Y mientras agonizan las luces de esta noche
recibe el parque otro día más.
El tiempo prepara su fuga en un abrazo:
Si quieres, mañana, me vienes a buscar…
Deja que oculte mi rostro en tu cuerpo desnudo,
que no habrá milagro al que envidie lo oscuro
de esta habitación.
Deja que entierre mis años en este momento,
que no habrá sonido que rompa el silencio
en nuestro corazón.
Suéñame en tu vida, dame mil mañanas,
mírame de frente que sólo hay libertad
donde miras tú.
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4. |
Amargo al tiempo
03:53
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Me pierdo en tus andares sordos de muñeca,
en los lunares que ostenta tu piel.
Volveré al cielo si me arrojas al pecado
desde este amanecer.
El parque, antes de hablar, nos mira de reojo,
nos tiende el tiempo, intimidad y una luz.
Cada segundo se disfraza de cobarde:
Mejor la besas tú…
Deja que oculte mi rostro en tu cuerpo desnudo,
que no habrá milagro al que envidie lo oscuro
de esta habitación.
Deja que entierre mis años en este momento,
que no habrá sonido que rompa el silencio
en nuestro corazón.
Suéñame en tu vida, dame mil mañanas,
mírame de frente que sólo hay libertad
donde miras tú.
A cambio de tus ojos, luz de cada duda,
regalo el sueño de mi soledad.
Tus labios detienen el tiempo en nuestras manos
que empiezan a temblar.
Y mientras agonizan las luces de esta noche
recibe el parque otro día más.
El tiempo prepara su fuga en un abrazo:
Si quieres, mañana, me vienes a buscar…
Deja que oculte mi rostro en tu cuerpo desnudo,
que no habrá milagro al que envidie lo oscuro
de esta habitación.
Deja que entierre mis años en este momento,
que no habrá sonido que rompa el silencio
en nuestro corazón.
Suéñame en tu vida, dame mil mañanas,
mírame de frente que sólo hay libertad
donde miras tú.
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5. |
A mi edad
04:04
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Cómo iba a imaginarme
que vendrías tú a quitarme
la resaca de tan triste colocón.
Tanto huía de cualquier pasado
que creía que tu estado
era pura compasión.
Decir que sí a tus excentricidades
fue lo que giró la llave
de mi viejo corazón.
Y yo, que me tenía por gusano,
acabé por tus halagos
convertida en un bombón.
Pero es que fue tan simple
envenenarme de ti,
enamorarme de ti…
que a veces no recuerdo
otra manera de vivir.
No culpes a mis hijos por odiarte
que fui yo, su propia madre,
quien les dio esa educación.
A nadie más que a mí le duele verles
atrapados en un mundo
de mentira y sinrazón.
Y si es verdad, amor, que dos mujeres
no pueden enamorarse
¿en qué mundo vivo yo?
Si Dios fuese contrario a nuestro enlace,
¿cómo vino aquella tarde
a postrarse en mi colchón?
Pero es que fue tan simple
envenenarme de ti,
enamorarme de ti…
que a veces no recuerdo
otra manera de vivir.
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6. |
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Presente aún tu aroma en mi destino
hago el camino de regreso a tu colchón.
Asesino a mi orgullo en tu rellano,
voy regateando con la razón.
Regreso con las manos empuñadas
por si tropiezo con tus fantasmas de cristal,
colmando de refrescos mis zapatos
para que corran sin descansar.
Y no es por ser ni mucho menos repetitivo
sé muy bien cuál es el único motivo:
sigue enamorada de tu piel mi voz.
Detrás de cada verso programado
hay un pedazo de las veces que te amé.
Pretendo ir al cielo en un asalto
contra las sombras de la pared.
Y no es por ser ni mucho menos repetitivo,
sé muy bien cuál es el único motivo:
sigue enamorada de tu piel mi voz.
Y puede ser que de tus cielos sólo quiera
el de tus piernas, aunque no sé si me esperan,
pero duermen con mi inspiración.
Y no es por ser ni mucho menos repetitivo,
sé muy bien cuál es el único motivo:
sigue enamorada de tu piel mi voz.
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7. |
Esencia
03:15
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¿Qué será de ti
cuando el cerebro apague tu sobredosis
de canela y jazmín?
¿Qué harás cuando a la Luna le veas la espalda?
Tendrás que unirte al final de una broma,
al tronco quemado de tu soledad.
Y cuando escuches a los cromosomas reírse de ti
¿de tus sueños, qué dirás?
No es tan simple el latido del corazón.
¿Qué será de ti
cuando desnuda no te tiemblen las piernas
y hagas de su piel
lo que la brisa es a una tarde de guerra?
Reciclarás el sudor de su cuerpo
para convertirlo en estatuas de sal
y cuando estés a un paso de la muerte y mires atrás
¿de tu esencia, qué dirás?
No es tan simple el latido del corazón.
Te tragarán las horas sin darte cuenta,
perderá la apuesta tu huérfano corazón.
Yo seguiré pendiente de tus sentidos
para leer tus ojos, tu risa, cada suspiro
y el ritmo de una canción…
susurros de un ente superior.
No es tan simple el latido del corazón.
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8. |
Regálame
04:21
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Regálame cualquier velada,
una tímida mañana,
el baile de tus labios
y el abrigo de tu cuerpo
para no tiritar
cuando intente rescatar
de tu blusa un poema.
Regálame tu piel ahora
que después, a la mañana,
se dormirán mis manos
y el mar nos lo tendrá en cuenta
cuando queramos beber
de su agua la sustancia
que revive un recuerdo.
Miles de flores deshojadas a tu espalda,
miles de historias dormidas en tus brazos
y un cofre lleno de fantasía
donde guardo las notas que me escribías.
Regálame aquellos versos
que esperaron en un libro
igual que espera el aire
a que un cuerpo lo respire:
sin hacerse de rogar,
sin buscarle utilidad
al mundo que habita.
Miles de flores deshojadas a tu espalda,
miles de historias dormidas en tus brazos
y un cofre lleno de fantasía
donde guardo las notas que me escribías.
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9. |
El zaguán
04:36
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Ven al Zaguán esta noche,
te espero en la barra desnudando el tiempo
y contando hasta diez antes de gritar
que te he echado de menos.
Ven a fundirte en mis ojos
y verás que la luz que alimenta este cielo
es la misma que ayer nos hizo temblar
y decirnos te quiero.
Hoy despierto lejos de la sombra que fui ayer.
En un mundo de salario y sin sentido
puse en venta los motivos de mi lucha y de mi ser.
Aquí no hay más altares ni más parlamentos
que el escenario donde baila la verdad,
donde tus sueños valen más que todo el pleno
en el que graznan los buitres que gobiernan la ciudad.
Las almas luchan por no verse en el destierro
de abrir sus labios y no poder rescatar
otra república de un vaso de cerveza
mientras en la calle muere,
devorada por las hienas, la ciudad.
Ya no hay dolor en el alma
ni falta razón si no vienes conmigo.
No llevo disfraz ni pido perdón
por seguir mi camino.
Llevo la sal de mis días
en una canción, la muerte en el recuerdo,
la vida en mi voz. No quiero dejar
de encontrarme en mis sueños.
Hoy despierto lejos de la sombra que fui ayer.
En un mundo de salario y sin sentido
puse en venta los motivos de mi lucha y de mi ser.
Aquí no hay más altares ni más parlamentos
que el escenario donde baila la verdad,
donde tus sueños valen más que todo el pleno
en el que graznan los buitres que gobiernan la ciudad.
Las almas luchan por no verse en el destierro
de abrir sus labios y no poder rescatar
otra república de un vaso de cerveza
mientras en la calle muere,
devorada por las hienas, la ciudad.
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10. |
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Dímelo tú.
Yo no soy adivino
ni creo ya en tus ojos
que me cegaron con lágrimas
y me arrojaron con mimo de tu balcón.
Dímelo tú.
¿Por qué tus manos no me abanican,
por qué tu pelo ya no me baila
y son tus labios mi guerra perdida?
Detrás de cada poro de mi piel arden mis celos.
Dolor no es para mí sino tu voz diciendo no te quiero.
Maldigo mi existencia por caer en tu camino.
He sido esclavo de tus deseos y, a cambio, tú no me has querido.
Y ahora te vas y no detiene tus pasos pensar
que he vivido en tus besos y he creído que la soledad
es un mal sueño que llega, muerde y se va al despertar.
Quizá con los años te pueda olvidar
o tal vez me acostumbre a tu ausencia y consiga empezar,
con tu herida marcada a fuego en mi piel, a respirar.
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César Maldonado Almería, Spain
CÉSAR MALDONADO nació en Almería en 1979, a los 17 años dio su primer concierto y desde entonces ha conseguido realizar más de 200 recitales y conciertos en España, Francia y, en breve, también en China. En su carrera ha conseguido, entre otros galardones, el premio a la mejor canción en el prestigioso Festival Internacional de Cantautores de Granada en dos ocasiones. ... more
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